Un grupo de profesionales de la gestión de conflictos llevarán a cabo los meses de junio y julio una serie de acciones para fomentar las actitudes cívicas en torno a los establecimientos de ocio nocturno de la zona centro de L'Hospitalet. Esta iniciativa del Ayuntamiento tiene por objeto hacer llegar a los clientes de bares musicales y discotecas la necesidad de respetar el descanso de los vecinos y de garantizar un buen uso del espacio público, con el fin de prevenir conflictos entre el vecindario y los usuarios del ocio nocturno.
Del 8 de junio al 21 de julio -excepto el fin de semana de la verbena de Sant Joan-, los viernes y los sábados a la noche, de 23 a 5 horas, un equipo se instalará en los alrededores de los locales de ocio nocturno para recordar a los clientes que todos tenemos derecho y obligaciones, y que también durante los momentos de diversión se tienen que mantener las actitudes cívicas y respetar las normas de convivencia.
Esta campaña se hará con la participación de responsables y personal de los establecimientos y del cuerpo de la Guardia Urbana, una vez detectadas las situaciones de conflicto habitual que pueden ser susceptibles de intervención. Se trata de una actuación coordinada para prevenir y gestionar positivamente problemas relacionados con ruidos, consumo excesivo de alcohol, peleas o incivisme en la vía pública.
Con el contacto directo y el reparto de folletos explicativos, los expertos en la gestión de conflictos recordarán a los usuarios de los locales de ocio nocturno que la Ordenanza municipal del civismo y la convivencia prohíbe, entre otras cosas, hacer ruidos a la noche que perturben el descanso de los vecinos, ensuciar el espacio público y consumir alcohol en la vía pública, excepto las terrazas.
Al mismo tiempo, harán llegar a los clientes de los establecimientos toda una serie de recomendaciones, como beber con moderación, no mezclar alcohol con drogas o medicamentos y no conducir si se han consumido bebidas alcohólicas o estupefacientes.
Para los que no respetan las normas básicas de convivencia y buen uso del espacio público provocante ruidos innecesarios y molestos, la Ordenanza municipal del civismo y la convivencia establece sanciones que pueden llegar hasta 750 euros. Y para consumir alcohol en la vía pública, excepto espacios permitidos como las terrazas de los establecimientos de restauración, las sanciones pueden superar los 750 euros.